En 2018, el satélite Gaia reveló un grupo sorprendente de enanas blancas de hipervelocidad, hurtling a través de la Vía Láctea a más de 2.000 km/s, capaces incluso de escapar de nuestra galaxia. Estas raras estrellas ultracompactas resultaron un verdadero enigma: ¿cómo alcanzan estas velocidades extremas y por qué muestran apariencia hinchada y brillante?
Un nuevo estudio liderado por Hila Glanz, del Instituto Tecnológico de Israel (Technion), propone la explicación más convincente hasta la fecha: fusiones explosivas de binarias de enanas blancas híbridas que desencadenan dobles detonaciones termonucleares con suficiente energía para expulsar el remanente a alta velocidad.
La clave: fusiones de enanas blancas híbridas con capa de helio
El equipo desarrolló simulaciones tridimensionales avanzadas que replican el proceso en sistemas binarios:
- La enana blanca más liviana se desintegra al acercarse a su compañera más masiva.
- El choque comprime y calienta la capa exterior de helio, provocando una detención inicial que envía una onda expansiva circular.
- Esta onda, al converger en el lado opuesto, genera una segunda explosión en el núcleo, una detonación del núcleo de carbono/oxígeno, resultando en una supernova termonuclear.
La remanente sobreviviente, parcialmente destruido, es expulsado a una velocidad vertiginosa —como proyectiles estelares— mientras que los restos de la explosión se disipan rápidamente, explicando por qué no se detecta un remanente supernova visible cerca de estas estrellas huérfanas.

¿Qué es la hipótesis D⁶?
El modelo más aceptado hasta ahora era la hipótesis D⁶ —siglas en inglés de “dynamically driven double-degenerate double-detonation”—, que sugiere detonaciones superficiales tras transferencia mínima de masa en binarias de enanas blancas. Este modelo, sin embargo, fallaba al explicar cómo estas estrellas podían estar tan hinchadas y viajar tan rápido.
Las simulaciones de Glanz muestran que incluso una explosión tenue puede acelerar el remanente y expandir su envoltura, ofreciendo una explicación más completa para los objetos observados.
¿Qué dicen las observaciones reales?
La misión Gaia detectó varias de estas estrellas extremas, pero sin indicios de restos explosivos cercanos. Modelos como el de Glanz ayudan a comprender por qué estas estrellas existen y qué trayectoria siguieron.
Además, trabajos recientes como los publicados en Scienmag señalan que esas fusiones híbridas pueden servir como trazadores naturales de la velocidad de escape galáctica, y aportar nuevos insights sobre la diversidad de las supernovas tipo Ia, fundamentales para medir distancias en cosmología moderna.
Importancia para la astronomía y la cosmología
Este hallazgo tiene impactos profundos:
- Entendemos mejor la evolución de binarias compactas y los mecanismos que impulsan remanentes estelares a velocidades extremas.
- Refina nuestra comprensión de las supernovas tipo Ia, que son herramientas esenciales en la medición de distancias cosmológicas gracias a su brillo estándar.
- Ofrece nuevos “laboratorios estelares” para estudiar nucleosíntesis y reacciones termonucleares en condiciones extremas.
El futuro: observaciones por venir
La Tierra podría observar directamente uno de estos eventos en acción usando futuros telescopios como el Vera C. Rubin Observatory. Detectar una fusión en tiempo real confirmaría los modelos y mejoraría nuestra comprensión de los “cañonazos galácticos”.
Conclusión
Por fin, el enigma de las enanas blancas de hipervelocidad comienza a encontrar respuesta en simulaciones que combinan fusiones híbridas y detonaciones dobles. Este modelo no solo explica las drásticas velocidades y características físicas de estos remanentes, sino que además amplía nuestra comprensión sobre supernovas tipo Ia, evolución estelar y la dinámica galáctica.
El universo continúa sorprendiendo con fenómenos tan extremos como elegantes —reportes como este nos acercan un paso más a entender su complejidad.