El universo es testigo de fenómenos violentos que, paradójicamente, también marcan el origen de la materia que compone planetas, estrellas e incluso la vida misma. Uno de estos fenómenos extremos son las supernovas, explosiones estelares tan poderosas que durante unos instantes pueden eclipsar a galaxias enteras. Pero entre estas explosiones cósmicas, hay algunas que desafían incluso nuestra comprensión actual. Tal es el caso de SNR 0509-67.5, una remanente de supernova ubicada en la Gran Nube de Magallanes, a unos 160,000 años luz de la Tierra, que ha llamado la atención de los astrónomos por una razón inusual: podría haberse originado a partir de una doble supernova.
¿Qué es SNR 0509-67.5?
SNR 0509-67.5 es una remanente de supernova tipo Ia, un tipo específico de explosión estelar que se produce cuando una enana blanca —el núcleo colapsado de una estrella como nuestro Sol— adquiere masa adicional hasta superar un límite crítico, lo que desata una explosión termonuclear. Esta adquisición de masa suele deberse a la presencia de una estrella compañera, ya sea otra enana blanca o una estrella activa que transfiere su material a la enana blanca.
Las observaciones de SNR 0509-67.5, realizadas con instrumentos como el telescopio espacial Hubble y el observatorio de rayos X Chandra, revelan una remanente perfectamente esférica, brillante y joven —la explosión ocurrió hace unos 400 años desde nuestra perspectiva—. Sin embargo, lo que más ha intrigado a los astrónomos es la ausencia total de una estrella compañera visible en el centro del remanente. Esta falta de evidencia ha llevado a considerar otra posibilidad: que la supernova haya sido provocada no por una estrella robando masa a otra, sino por la colisión de dos enanas blancas, un evento extremadamente raro pero devastador.
La hipótesis de la doble supernova: ¿colisión o fusión?
El escenario más aceptado para explicar SNR 0509-67.5 es el de una fusión entre dos enanas blancas, un proceso que podría considerarse una “doble supernova” en sentido técnico. En este modelo, dos estrellas enanas blancas orbitan una alrededor de la otra en un sistema binario cerrado. A medida que pierden energía por la emisión de ondas gravitacionales, sus órbitas se reducen hasta colisionar y fusionarse violentamente. Esta interacción supera rápidamente el límite de masa (aproximadamente 1.4 veces la masa del Sol, conocido como el límite de Chandrasekhar), desencadenando una explosión termonuclear masiva sin dejar remanente estelar alguno.
La simetría casi perfecta del remanente SNR 0509-67.5, combinada con la falta de residuos visibles de una estrella acompañante, refuerza la teoría de que esta fue una supernova tipo Ia originada por una doble degenerada: la colisión de dos enanas blancas. Este tipo de evento representa uno de los escenarios más energéticos y simétricos de explosión estelar conocidos.
Implicaciones para la cosmología y la física estelar
Las supernovas tipo Ia son herramientas fundamentales en astronomía moderna, utilizadas como “candelas estándar” para medir distancias cósmicas. De hecho, fue gracias a este tipo de supernovas que se descubrió la aceleración de la expansión del universo en los años 90. Sin embargo, aún existen dudas sobre la variedad de mecanismos que pueden producir este tipo de explosiones. El caso de SNR 0509-67.5 es crucial porque ofrece evidencia directa de que múltiples rutas pueden llevar a una supernova tipo Ia, y esto tiene implicaciones importantes para la precisión de las mediciones cosmológicas.
Además, este tipo de eventos nos ayuda a entender el destino final de muchas estrellas en sistemas binarios. Si dos enanas blancas pueden colisionar y producir una supernova tan perfectamente simétrica como SNR 0509-67.5, entonces este canal de evolución estelar podría ser más común de lo que se pensaba anteriormente.
Un espectáculo cósmico sin testigos
Aunque la explosión ocurrió hace más de 400 años en la Gran Nube de Magallanes, no existen registros históricos de observación desde la Tierra. Esto se debe probablemente a su localización en el hemisferio sur y a su brillo insuficiente para ser visto a simple vista. No obstante, el legado de esta explosión sigue brillando con fuerza en forma de una burbuja cósmica incandescente, observable en múltiples longitudes de onda y en constante expansión.
Conclusión: una ventana al pasado y al futuro estelar
El caso de SNR 0509-67.5 es mucho más que una explosión estelar; es una pieza clave para entender cómo mueren las estrellas, cómo se forman los elementos pesados del universo y cómo se miden las grandes estructuras cósmicas. La posibilidad de que se trate de una supernova producida por la fusión de dos enanas blancas abre nuevas preguntas sobre la diversidad de caminos evolutivos en la vida estelar. Y con cada observación, seguimos afinando nuestra comprensión del cosmos.